El proyecto concientiza a la población sobre la importancia de la correcta disposición de residuos y genera ahorros para las familias participantes
Entre enero y septiembre de 2024, TCP, la empresa que administra el Terminal de Contenedores de Paranaguá, recolectó más de 65 toneladas de materiales reciclables a través de su proyecto Troca Solidária. Creado en 2015, el proyecto busca concientizar a la población sobre la importancia de la recolección, separación y disposición adecuada de estos residuos, fomentando prácticas sostenibles en la región.
Con un promedio de 89 participantes por mes este año, el proyecto utiliza un barco itinerante para recolectar materiales en las comunidades insulares y cuenta con dos puntos fijos en la Isla de Valadares. Troca Solidária también genera ahorros para las familias, que pueden intercambiar los residuos reciclables por una moneda social, utilizada para adquirir alimentos y productos de higiene en el mercado flotante, donde los precios son hasta un 40% más bajos que en el comercio minorista.
Entre los productos más buscados por los participantes se encuentran frijoles, arroz y azúcar. En las épocas de fiesta de San Juan y Navidad, se incluyen productos de temporada como palomitas, maíz para hominy y panettones entre las opciones de compra del mercado flotante.
Según Rafael Stein, gerente institucional y jurídico de TCP, el compromiso de las comunidades aumentó en 2024: “Hemos notado un aumento en la satisfacción de las familias participantes, lo que confirma el éxito y el alcance social del proyecto. Además de promover la preservación ambiental, Troca Solidária es una iniciativa integral, ya que genera un impacto directo en la calidad de vida de las familias de Paranaguá.”
Más de 500 toneladas recolectadas en 9 años
En 2024, el proyecto Troca Solidária atendió ocho puntos de recolección, entre ellos Amparo, Europinha, Eufrasina, Piaçaguera, Ponta de Ubá, São Miguel y dos puntos fijos en la Isla de Valadares. Solo en esta última, se atendieron a 48 participantes por mes.
En las comunidades insulares, donde la recolección se realiza con el barco itinerante, que también funciona como mercado flotante, la participación mensual promedio fue de 40 personas.
En nueve años de operación, el proyecto ha beneficiado a cerca de 700 participantes y ha dirigido más de 500 toneladas de residuos a la Asociación de Recicladores y Recolectores Nueva Esperanza, situada en la Isla de Valadares. “Con una disposición adecuada, evitamos que estos residuos lleguen al mar o se quemen, lo cual podría generar un daño ambiental sin precedentes para toda la fauna y flora en la Bahía de Paranaguá”, destaca Stein.
Gracias a este apoyo, los productos ofrecidos llegan a los residentes a precios más accesibles que los del mercado. Para ello, TCP busca proveedores con precios competitivos para adquirir los artículos que abastecen el mercado y se hace responsable de los costos logísticos, incluyendo la recolección de los materiales reciclables con el barco itinerante y el transporte de los productos. El proyecto también se realiza en colaboración con la Municipalidad de Paranaguá y Acquaplan, una empresa de consultoría ambiental que apoya en la ejecución de Troca Solidária.