Institucional

Con entrada gratuita, el barco estuvo expuesto en la Terminal de Contenedores de Paranaguá

Más de 3 mil personas visitaron el velero Cisne Branco en TCP el domingo (02), en Paranaguá. La embarcación representa al país en eventos náuticos y, en este caso, llegó a la ciudad para celebrar el bicentenario de la Independencia de Brasil y el 150º aniversario del Faro de las Conchas, situado en la Isla de la Miel, en Paranaguá.

El domingo por la mañana se realizaron visitas guiadas para la Familia Naval, el Colegio Militar, el SOAMAR, el TCP, Puertos del Paraná y un grupo de niños con espectro autista y sus familias. Por la tarde, el público pudo conocer el barco, que a pesar de ser una réplica del siglo XIX, es una versión muy moderna, con diversos equipos de última generación.

Esta tecnología se puede ver en la pasarela -o la llamada zona de mando del barco-, que cuenta con dos radares, una carta electrónica y un GPS. Pero en caso de problemas tecnológicos, se utiliza la carta náutica en papel. Allí, el comandante puede activar un panel que controla las luces de la nave, iluminándola con los colores de la bandera: verde, amarillo y blanco.

El velero tiene 76 metros de eslora y pesa alrededor de una tonelada. Está fabricado en acero y aluminio, y revestido de madera de teca birmana para respetar el modelo original. Con todas las velas abiertas, tiene 2 km de superficie vélica, es decir, es un barco pequeño, ligero y rápido, que alcanza entre 15 y 17 nudos (lo que corresponde a entre 27 y 31 km/h).

Uno de los ambientes del barco es la plaza de armas, que cuenta con una maqueta del Cisne Blanco y un ambiente donde se sirven las comidas. En los barcos antiguos, este era un espacio privado para que los oficiales guardaran sus armas. Era un lugar de descanso, con piano y otros instrumentos musicales, donde los oficiales solían dormir junto a sus armas, evitando sorpresas en caso de rebeliones o ataques. Actualmente, el lugar no tiene armas.

Otro entorno es la sala donde se encuentra el mástil principal. Tiene 46 metros de altura y llega hasta la quilla (pieza que refuerza el barco). En el mástil se fijó una moneda de 100 réis con la imagen del almirante Tamandaré, patrón de la Marina brasileña. Se trata de una tradición naval, originada en la mitología grecorromana, en la que los muertos pagaban al barquero con una moneda para recibir el descanso eterno.
Según el director institucional de TCP, Allan Chiang, es un privilegio poder recibir el velero de la Armada en TCP. Para Chiang, «es una realización para nosotros tener a la comunidad de Paraná aquí en la terminal y presentar un barco tan importante para el país. Y este acontecimiento sólo ha sido posible gracias a las constantes inversiones en infraestructuras y a la ampliación del muelle.

Historia del buque Cisne Blanco


El buque es el tercero que lleva este nombre en la Armada. Construido por el astillero Damen Oranjewerf de Ámsterdam, fue entregado el 4 de febrero de 2000. Con motivo del inicio de la Regata Internacional Conmemorativa de los 500 años del Descubrimiento, el velero recorrió la llamada «Ruta del Descubrimiento», saliendo de Portugal y dirigiéndose a Brasil.

Thaisa Tanaka