TCP

El mayor empleador del litoral paranaense celebra este jueves (13) media década; además de mover la economía local, la empresa apoya diversos programas sociales y ambientales.

Hace 25 años que TCP, empresa que administra la Terminal de Contenedores de Paranaguá, promueve el impacto social, ambiental y económico en el litoral paranaense. Para la economía de los residentes, uno de los puntos fuertes es la contratación de profesionales. En 2016, por ejemplo, TCP alcanzó la marca de 1.000 empleados.

Hoy, la empresa cuenta con 1.355 profesionales y pretende ampliar este número aún en 2023, abriendo 300 nuevos puestos de trabajo. Según el gerente de recursos humanos y calidad, Washington Bohnn, «cuando TCP abre sus puertas para recibir trabajadores de la región y de otras localidades, genera más mano de obra calificada y aumenta el flujo de servicios, moviendo el mercado y trayendo más inversiones para la ciudad».

Actualmente, TCP es considerada la mayor empleadora de Paranaguá y ofrece varias oportunidades de crecimiento. Es el caso del empleado más antiguo de la empresa, el coordinador de operaciones, Edimárcio Pereira Neves. Contratado en 1998 como auxiliar administrativo, actualmente dirige un equipo de más de 400 operarios. «La empresa siempre está creciendo y respeto mucho la consideración que tiene la terminal al dar diversas oportunidades a los empleados», celebra.
TCP también ofrece opciones de trabajo a profesionales al inicio de sus carreras. En 2022, el programa de prácticas alcanzó una tasa media de contratación del 76%. Además de las oportunidades de empleo, otra gran acción social en Paranaguá es el apoyo a proyectos sociales. De diferentes formas, TCP actúa dando apoyo a programas inscritos en leyes de incentivo fiscal y acciones socioambientales de las comunidades insertadas en la región de Paranaguá.

Apoyo a proyectos sociales

Desde 2007, la empresa ya ha beneficiado a 48 instituciones sociales y fondos de recaudación inscritos en leyes de incentivo fiscal. Entre los proyectos apoyados en el litoral están Marco Zero y la Filarmónica Antoninense. El primero se centra en la restauración de una de las iglesias más antiguas del país, la Catedral Nossa Senhora do Rosário; y el segundo es responsable de atender a más de 2 mil niños y adolescentes.

En cuanto a otros formatos de apoyo, TCP también ha hecho historia: desde 2012 la empresa ha apoyado 230 proyectos, entre condicionalidades y solicitudes de las comunidades. Algunos de ellos son los cursos de formación profesional, talleres para pescadores y la financiación de obras sociales. El más reciente fue la construcción de 30 casas para indígenas en Paranaguá, beneficiando a cerca de 130 personas.

Uno de los programas socioambientales realizados por el TCP es la Bolsa Solidaria, que permite a los habitantes intercambiar materiales reciclables por alimentos básicos y productos de higiene personal a precios inferiores a los del mercado.

Mayara Locatelli