El espacio se utilizará para alojar a los perros después de las inspecciones en la terminal.
El jueves (21), TCP (empresa que administra la Terminal de Contenedores de Paranaguá) inauguró una perrera dentro de la terminal. Con un área de solárium de 9 m² y una perrera cerrada, el espacio podrá ser utilizado por los perros rastreadores de la Receita Federal de Brasil (RFB) después de las inspecciones de carga.
La medida surgió tras la definición de la Ordenanza 143/2022, que trata de las normas y procedimientos necesarios para los centros aduaneros como el Puerto de Paranaguá. Entre las medidas está la construcción de una perrera para los animales. Según el gerente institucional de TCP, Allan Chiang, «la terminal colabora activamente con el trabajo realizado por la Secretaría de Ingresos Federales y otras autoridades. Este entorno beneficiará a los equipos de inspección y a nosotros, ya que podrá aumentar el número de inspecciones con el equipo K9, aportando aún más seguridad a las actividades realizadas en la terminal».
El mayor beneficiario de la medida es Enzo, un pastor belga malinois de 9 años. Según Alessandro Quinteiro, analista de la RFB, el perro vive en la 9ª base de la Receita Federal, en Navegantes (SC), y atiende las demandas de Paraná y Santa Catarina. «Cada vez que visitamos el TCP, tardamos dos horas en llegar. Con la perrera instalada, el equipo estará más cómodo, ya que Enzo no tendrá que volver a casa el mismo día. Otra ventaja es que podremos permanecer más tiempo en la ciudad, lo que aumentará la frecuencia de las inspecciones en la terminal», afirmó Quinteiro. Según la RFB, se espera la llegada de un segundo perro rastreador para septiembre.
Seguridad en la TCP
Además de las inspecciones realizadas en los contenedores, la terminal cuenta con unas 400 cámaras de control con vigilancia las 24 horas del día, escáneres para comprobar la carga, 56 guardias armados y un sistema de alarma en caso de robos. Las entradas a la terminal sólo se realizan previa autorización interna. Se registran todos los vehículos, personas, paquetes y mercancías, incluidos los peatones, que pasan por un detector de metales.